Materiales de grabado y personalización láser

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En la actualidad cada vez son más los materiales que pueden personalizarse, gracias, entre otros motivos, a la existencia de las máquinas de corte y grabado por láser.

Estas máquinas basan su funcionamiento en un haz de luz concentrado en una lente, que permite alcanzar altas potencias sin altos consumos. Este haz de luz se concentra en una zona de milésimas de milímetro, lo que supone una gran capacidad de marcado, grabado y corte de diferentes materiales al atravesar de forma sencilla su estructura molecular y modificar mediante la  temperatura y el quemado las capas inferiores de la superficie.

A este respecto existen tres tipos de trabajos que puede realizar una máquina de personalización láser:

Marcado

La máquina trabaja únicamente sobre las capas más superficiales del material haciendo un “dibujo” sobre el mismo con aspecto y tacto prácticamente lisos.

Grabado

En este caso la máquina trabaja sobre mayor número de capas del material, pudiendo llegar a mayor profundidad. De esta forma se consiguen resultados con mayor textura y un aspecto mucho más marcado, principalmente sobre la madera.

Corte

Este aspecto está más limitado en la mayoría de máquinas láser de potencia media. Se trabaja a una velocidad muy reducida con alta potencia para atravesar al completo el material y  realizar un corte limpio con la forma deseada.

Con todo ello, existen gran cantidad de materiales susceptibles de ser personalizados con una máquina láser, pero no todos permitirán los tres tipos de trabajos sobre ellos.

En primer lugar, el marcado es posible en la inmensa mayoría de materiales, a excepción de los metales puros (metales sin capas que lo recubran como pueden ser capas de pintura, antioxidantes, etc), algunos metales recubiertos, pero con colores muy claros, y materiales transparentes.

La estructura molecular de los metales se podría asemejar a una nube uniforme de electrones, lo que no permite al haz de luz atravesar las capas del material y “dañarlo” o “modificarlo” de ninguna forma. En cambio, para los materiales transparentes como el cristal o el metacrilato, el problema es distinto, ya que son materiales que, por su característica de transparencia, dejan pasar la luz a su través. Al tratarse el láser de un haz de luz, si este atraviesa el material por completo sin oponer este resistencia alguna, no causa ningún efecto en el mismo, la luz pasará a través del cristal sin sufrir daño o modificación alguna.

En segundo lugar, el grabado es algo más restrictivo que el marcado, ya que debe profundizar más en los materiales, por lo que, pese a poder grabar una amplísima variedad de materiales, aquellos con colores claros (reflejan más la luz y absorben menos cantidad de la misma) no permitirán este trabajo.

Por el resto, los materiales susceptibles de ser marcados y grabados son prácticamente los mismos.

En tercer lugar, el corte es el más complejo de los trabajos, y solo será posible en materiales más blando, como son la madera, el cartón, cuero, tela, plástico, etc. En cambio, no podremos cortar ningún tipo de metales, piedras, ni otros materiales duros.

*Nota: Todas estas descripciones hablan de una máquina láser de diodo, en caso de máquinas láser de C02, sí que permiten trabajar con materiales transparentes, y si hablamos de máquinas láser de fibra, pueden llegar incluso a cortar metales finos.

A continuación, se muestra la lista de materiales por cada tipo de trabajo que se puede realizar con nuestra máquina láser:

lista materiales

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